Ofrece una antología de las mejores flores del castellano para uso de los niños. Estos encontrarán en este tomo: villancicos, jitanjáforas, adivinanzas, canciones de cuna, entre otros. Rescata gran parte de un tesoro que, sustentando en la tradición oral, ya se estaba perdiendo entre la arenas del tiempo y está llamado a florecer una y otra vez en escuelas y parques, y en todos los otros sitios donde los niños jueguan, sueñan y ríen.